• Producción eficiente de energía: las materias primas renovables, como el maíz y la remolacha azucarera, se caracterizan por una elevada producción de metano por tonelada de materia orgánica, por lo que son sustratos de fermentación ideales para la producción de biogás en plantas comerciales e industriales.
• Energía respetuosa con el medioambiente: el uso de materias primas renovables cierra los ciclos de nutrientes y permite la producción continua de energía con un bajo impacto medioambiental, lo que resulta ideal para las empresas que dependen de fuentes de energía sostenibles.
• Sostenibilidad: Destas materias primas pueden cultivarse y cosecharse con regularidad, lo que garantiza un suministro estable para uso industrial y contribuye al abastecimiento de la industria y el comercio como fuente de energía renovable.
• Planificación integral: TEWE tiene en cuenta todos los aspectos económicos y ecológicos a la hora de diseñar el sistema para garantizar la máxima eficiencia y sostenibilidad. Además de la producción de energía, también se fomenta el aprovechamiento de subproductos como los residuos de fermentación, que pueden utilizarse como abono natural en aplicaciones comerciales como la horticultura.

¿Cuáles son las materias primas renovables?

Las materias primas renovables para las plantas de biogás incluyen diversas plantas y partes de plantas que se cultivan o cosechan específicamente para la producción de energía. Sirven como sustratos para la producción de biogás y son una alternativa renovable a las materias primas fósiles. Las materias primas renovables incluyen, en particular:

• Cultivos energéticos::
  • Maíz: es la materia prima más utilizada en las plantas de biogás por su alto contenido energético y rendimiento.
  • Remolacha azucarera: también es rica en energía y ofrece una buena producción de gas gracias a los azúcares que contiene.
  • Colza: además de la producción de aceite, la colza puede utilizarse como planta entera o como torta de colza prensada.
  • Cereales: varios tipos de grano, como el centeno o el triticale, pueden utilizarse como plantas enteras o como ensilado.
• Plantas de pradera::
  • Trébol: contiene muchas proteínas y es especialmente productivo en mezclas.
  • Alfalfa: rica en proteínas y nutrientes, puede cultivarse como monocultivo o cultivo mixto.
  • Hierba de prado y de campo: las hierbas de corte también son aptas para la fermentación y mejoran la calidad del suelo.
• Cultivos intermedios::
  • Centeno de invierno y mostaza: a menudo se plantan como cultivos intermedios, contribuyen a la fertilidad del suelo y pueden utilizarse como sustrato tras la cosecha.
  • Facelia: una planta amiga de los insectos que resulta ideal como cultivo intermedio para las plantas de biogás.
  • Girasol y mijo: además de como alimento, también pueden utilizarse como biomasa para la producción de biogás.
• Residuos agrícolas::
  • Residuos de la cosecha, como paja, hojas y restos de grano.
  • Torta de prensado (por ejemplo, de colza y girasol) como subproducto de la producción de aceite.
• Otras plantas de crecimiento rápido::
  • Silphie: esta planta relativamente nueva es poco exigente, tiene un alto rendimiento de biomasa y favorece la calidad del suelo.
  • Sorgo (maíz dulce): muy productivo, pero requiere zonas climáticas algo más cálidas.

Estas materias primas renovables ofrecen a las plantas de biogás una amplia variedad de sustratos posibles, lo que optimiza la producción de gas y reduce la dependencia de especies vegetales concretas.